En el ensayo no tenían batería, entonces la bajista me improvisaba unas tumbadoras y yo no la tenía muy clara y pensaba: "¡Hace literalmente seis años que no toco un instrumento! ¡No puedo salir a tocar con los Cadillacs!"
Entonces, le pedía a esta mina que me enseñe a tocar las tumbadoras y ella me mostraba algo re básico para el primer tema, que era Contrabando de amor. Igual, yo sabía que después se venían como veinte mil horas de recital y yo no sabía nada más.
Después de ensayar nos parábamos en el escenario, atrás del telón. Estaba muy nerviosa y lo miraba todo el tiempo a Vicentico. Aplaudíamos y escuchábamos como toda la gente aplaudía. Pero subían el telón y no era un recital, sino que era una fiesta de quince, un casamiento o algo así. Estaba lleno de papás y mamás con sus nenes a upa. Me desperté muy nerviosa y toda transpirada.