- Que por alguna razón tenía que llamarlo a Slash de Guns 'n Roses. El teléfono empezaba con 4541. Marcaba y me atendía él, pero yo cortaba porque me daba vergüenza.
- Que iba a la psicóloga y mientras me entrevistaba a mí también había dos nenitos más en el cuarto, que hablaban y tenían álbumes de figuritas. De repente aparecía María Esther, la maestra de quinto grado y decía: "Esto no puede ser. ¡Los tenés que atender a cada uno por su lado!" Hacía una llamada y se iba.
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